lunes, 30 de diciembre de 2013

LA GANGRENA. Carmen Salisachs


Título: LA GANGRENA
Autor: Mercedes Salisachs
Editorial: Planeta
Fecha: 1975
Páginas: 536
ISBN 84-08-03920-2

Esta novela nos cuenta la historia de Carlos Hondero con un trasfondo histórico que recorre buena parte del siglo XX, concretamente desde la época de la dictadura de Primo de Rivera hasta el final del franquismo. La autora nos muestra el recorrido vital del protagonista inmerso en su contexto, a través de unas pinceladas de acontecimientos históricos muy bien perfiladas que van configurando ese telón de fondo que a su vez traspasa la frontera de la historia e influye y determina el devenir de la vida de las personas.

Carlos Hondero resulta ser un personaje carismático, contradictorio y complejo que a lo largo de su vida muestra diversas facetas de su carácter, siendo la ambición sin límites la que destaca por encima de todas y la que determinará su trayectoria vital. Su infancia está  marcada por un sentimiento de inferioridad que muy pronto, alentado por las expectativas de su madre y el amante de ésta, será superado y sustituido por un deseo ineludible de prosperar y medrar en la escala social de la época.
Mercedes Salisachs utiliza muy acertadamente la relación de Carlos con las distintas mujeres que han pasado por su vida para estructurar la obra, que resulta así dividida en capítulos cuyo título es un nombre de mujer. Es muy reveladora la relación de poder, rayando la tiranía, que establece con Alicia, donde se nos descubre al Carlos más despiadado y cruel, en contraposición con la relación amorosa con Lolita donde el protagonista muestra su lado más humano y cariñoso.
Otro aspecto interesante es la ambientación de la novela que nos muestra una sociedad hipócrita, donde la apariencia está  por encima de la realidad, donde reina la falsedad, la mentira y el disimulo.  La historia subyacente en la trama aparece vista de forma parcial, desde el lado de la clase privilegiada, de los vencedores, de los acomodados, allí donde Carlos Hondero ansía introducirse desde su infancia, consiguiéndolo al final aunque tenga que pagar un alto precio.
La novela está escrita desde el presente del protagonista que va retrocediendo cronológicamente en su pasado, rememorando los acontecimientos fundamentales de su vida que puedan explicar la supuesta situación problemática en que se encuentra, ésta es una buena táctica para mantener el interés y despertar la curiosidad del lector al que se le van dando pistas continuamente para explicar dicha situación.
Es una novela interesante y muy bien escrita con un lenguaje sencillo y llano, con una prosa amena y fácil, con un ritmo ágil y dinámico y con un estilo adecuado al contenido de la obra.
La gangrena fue ganadora del premio Planeta en 1975. Es una novela entretenida, con un argumento consistente y muy recomendable para todo tipo de lectores.
Lo único que me ha desagradado es el desliz de algún que otro  laísmo entre sus páginas.
Lectura compartida y enriquecida con el club de lectura de los martes de la Biblioteca de Jaén.

sábado, 28 de diciembre de 2013

FUEGOS CON LIMÓN. Fernando Aramburu


Título: FUEGOS CON LIMÓN
Autor: Fernando Aramburu
Editorial: Tusquets
Fecha: 1996
Páginas: 611
ISBN 978-84-7223-795-7
Fuegos con limón es la primera novela del escritor Fernando Aramburu (San Sebastián, 1959). Es una obra con tintes autobiográficos donde el protagonista, Hilario Goicoechea, narra en primera persona sus andanzas junto a un grupo de amigos unidos por su afición a la cultura extraoficial (una especie de contracultura), al arte en general y a la poesía en particular.
A través de las impresiones del narrador vamos conociendo a los distintos  miembros de dicho grupo, autodenominado “La Placa”, sus relaciones entre ellos y con sus familiares y las experiencias que vivirán tanto juntos como individualmente. La Placa intentará por todos los medios que le publiquen una revista con pretensiones surrealistas, que les sirva de plataforma para darse a conocer a la sociedad a través de su talento creativo y su estilo subversivo y a contracorriente.
La acción se desarrolla a finales de los años setenta en San Sebastián, con el ruido de fondo de los atentados de ETA a los que, por cierto, los personajes no prestan demasiada atención.
Es ésta una novela distinta, original, poco convencional tanto por el argumento, como por los personajes, como por el estilo. Consta de más de seiscientas páginas plagadas de anécdotas, curiosidades y situaciones surrealistas y absurdas que a veces rayan la ridiculez e incluso el esperpento.
Los personajes son una especie de antihéroes que cometen todo tipo de tropelías y que de vez en cuando también muestran su lado más humano y sensible. Se nos revelan como unos tipos extraños, estrambóticos, que rivalizan entre  ellos por nimiedades, cuya relación está condicionada por las rencillas, la envidia y los celos. Son personajes provocativos, insolentes, a veces ruines y profundamente egoístas.
Otro aspecto llamativo de la novela es el uso del lenguaje ampuloso, salpicado de expresiones y locuciones inusuales, con un vocabulario rico, rebuscado, con abundancia de términos ya en desuso. La novela se caracteriza por su estilo peculiar y florido donde no faltan las exageraciones y el sarcasmo.
Conforme se avanza en la lectura el lector puede hallar reminiscencias y olor a  literatura clásica, a novela picaresca,  a maestros como Cervantes o como Azorín o Valle Inclán que tan bien retrataron el mundo de los bohemios y marginados.
Sinceramente he de decir que me ha costado acabar este libro, que a veces su lectura me resultaba lenta y espesa, que creía que le sobraban páginas. Sin embargo una vez acabado, me alegro de haberle dedicado parte de mi tiempo y quiero destacar mi admiración por el talento creador y la destreza literaria que muestra el autor en sus páginas.
Fuegos con limón me ha sorprendido, me ha dejado un sabor agridulce, me ha  aportado algo distinto, único, y sólo por eso ya ha merecido la pena. Es una novela recomendable para lectores veteranos que sean capaces de apreciar la originalidad y singularidad de la obra literaria.