martes, 24 de marzo de 2015

EL CARTEL EN ESPAÑA. Raúl Eguizábal


El cartel en España
(El cartel en España, 2014)
Raúl Eguizábal
Cátedra
Colección Signo e Imagen, 154
© Raúl Eguizábal, 2014
© Cátedra, 2014
Ilustraciones color
1ª Edición: Abril 2014
Género y tags: No ficción - Ensayo – Libro ilustrado – Manuales - Ilustración – Arte comercial  - Carteles – España - Imagen - Publicidad  
ISBN: 9788437632575
Tapa blanda
 348 páginas

Argumento
En El cartel en España el catedrático y profesor de la facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid, Raúl Eguizábal, nos ofrece un magnífico trabajo sobre el desarrollo y la evolución del cartel como parte integrante de la historia de España, de su patrimonio artístico y cultural. La obra nos muestra un recorrido cronológico por la historia del cartel como forma artística de expresión y de comunicación que hunde sus raíces en la misma época del nacimiento de la imprenta pero que sin duda ha vivido su época de esplendor desde mediados del siglo XIX hasta mediados del siglo XX.
 
El tema es abordado a través de una mirada poliédrica, desde diversos enfoques como el histórico, artístico, temático, técnico, publicitario, social o antropológico.

En la primera de las dos partes en que está estructurado el libro, hallamos una oportuna introducción al tema con aclaraciones pertinentes sobre el concepto, la tipología, los antecedentes bibliográficos y el estado del cartel a nivel internacional. En la segunda parte, que conforma el grueso de la publicación, el autor se centra en el análisis del cartel a través de su evolución histórica en España sin perder de vista su situación a nivel internacional.

Por las páginas de El cartel en España desfilan artistas, creadores, ilustradores y dibujantes tan importantes como Ramón Casas, Gómez Helios, Josep Morell, Antoni Clavé, Francisco Ortego, Artigas, Bartolozzi, Rafael de Penagos, Manolo Prieto, Josep Renau, Federico Ribas, entre otros muchos. 

Opinión 

Sin duda estamos ante una obra muy bien documentada que contiene un profundo y cuidado estudio sobre ese interesante medio de difusión que es el cartel, incluso podemos decir que es un libro de referencia, tanto para los profanos como para los profesionales en la materia y que a pesar de la gran cantidad de información, datos y fechas que se ofrece al lector, resulta una lectura amena y entretenida, con un lenguaje sencillo y didáctico, incluso con referencias a anécdotas y curiosidades que rodean a ciertos carteles famosos. 

Destaca por su claridad y precisión la información sucinta y claramente expuesta  con la que el autor explica el contexto histórico y artístico a la hora de introducir una época concreta y las tendencias del momento y son de agradecer las aclaraciones breves y las precisas pinceladas históricas que consiguen situar al lector en el momento exacto para enmarcar magistralmente la interpretación de la evolución del cartel en nuestro país. 

El autor analiza el estudio del cartel como parte integrante de la idiosincrasia de España, bien como especialidad autóctona, como en  el caso del cartel de toros o bien como extensión de las principales tendencias que se daban en los demás países, principalmente Estados Unidos, Francia, Alemania, Italia o Rusia.

Además del cartel de toros, como se ha dicho típico y original de España, están los del circo, los que anuncian acontecimientos culturales como exposiciones, ferias, concursos o bailes, los de propaganda, los políticos, los carteles de guerra, los del cine y por supuesto los de la publicidad de los productos de consumo como los de chocolates  Matías López, Anís del Mono o jabón Lagarto por citar algunos de los más conocidos, muchos de los cuales ya forman parte de la historia iconográfica de nuestro país.  

El cartel en España es una publicación muy completa que no solo trata la evolución del cartel en sí mismo como forma de expresión sino también la evolución de los diferentes estilos artísticos, la técnica empleada, el soporte, el tipo de papel y de letra utilizada, los colores o los elementos que conforman el contenido de los carteles analizados.  

Por supuesto y como cabría esperar el texto narrativo del libro se ve enriquecido muy acertadamente con las convenientes ilustraciones que lo complementan. Además al final podemos encontrar una guía con los principales ilustradores y artistas del cartel y una bibliografía sobre el tema. Todo lo cual proporciona riqueza y valor a esta obra imprescindible para los interesados en la materia.

Reseña realizada como colaboradora de http://www.anikaentrelibros.com
 

jueves, 12 de marzo de 2015

UN GRANIZADO DE CAFÉ CON NATA. Alessandra Lavagnino


Título: UN GRANIZADO DE CAFÉ CON NATA
Autor: Alessandra Lavagnino
Traducción: Martín López - Vega
Epílogo: Leonardo Sciascia
Colección: El Pasaje de los Panoramas, 4
Editorial: Errata naturae
Fecha: 2011
Páginas: 173
ISBN 978-84-15217-15-2
A Agata Avolio le ocurre algo extraño, ha perdido la capacidad de mentir después de haber estado en coma como consecuencia de un accidente. La protagonista relata en primera persona sus impresiones y su visión de los hechos. Descubre aturdida cómo una fuerza interior la impulsa a decir siempre la verdad, por lo que se ve envuelta en situaciones embarazosas que perjudican no sólo a ella misma sino también a sus seres más queridos a los que dice amar por encima de todo.
Agata es una mujer inteligente, de clase social privilegiada, que trabaja en un laboratorio investigando el comportamiento de las moscas, pero ahora se siente un ser extraño y sufre por ello, sobre todo al tomar conciencia de lo que ocurre y saber que no puede evitarlo.
El tema central de la obra nos conduce a reflexionar sobre la verdad y sus consecuencias, la sinceridad absoluta vista desde una óptica más compleja, vista como un peligro o una amenaza que pueden hacer tambalearse los cimientos de la estabilidad emocional y social. En torno a ello no pueden dejar de estar presentes la duda, el pecado, la resignación, el remordimiento, el arrepentimiento, la hipocresía o la traición.
La obra está concebida como una especie de confesión de la protagonista dirigida expresamente a su marido, como una manera de entenderse y reconciliarse consigo misma pero también como un desahogo de su lucha interior. Es también una forma de redimir su culpabilidad.
El comportamiento de Agata contrasta, seguramente de forma intencionada, con la ambientación de la obra en Sicilia, con el trasfondo de la mafia siciliana que acecha invisible y alerta, donde los habitantes, y sobre todo las mujeres, están habituados a la resignación, a ver, oír y callar, al silencio al que se aferran en una relación simbiótica para sobrevivir.
                                             “Y era hermoso saber callar”
Quizás podríamos clasificarla como una novela psicológica que bucea en el pensamiento de esta mujer con problemas de lujo, como ella misma dice. Desde luego la obra destaca por su originalidad pero sobre todo por su  prosa  elegante y sugerente, que enriquece la historia dotándola de un halo de misterio silencioso y perturbador.
Un granizado de café con nata es una novela corta e intimista que invita al disfrute de la escritura de calidad, que se aleja de las historias convencionales que atiborran y saturan el mercado del libro, por lo que resulta muy recomendable para lectores exigentes que gusten de alternativas enriquecedoras e inteligentes. Todo ello con el añadido de una edición cuidada al máximo por la editorial independiente Errata naturae y con el atractivo del epílogo del gran escritor Leonardo Sciascia.

viernes, 6 de marzo de 2015

MEMORIAS DE UN CUARENTÓN. Concha Casas Gálvez


Título: MEMORIAS DE UN CUARENTÓN
Autor: Concha Casas Gálvez
Editorial: Alhulia
Colección: Narrativa, 15
Fecha: 2005
Páginas: 261
ISBN 84-96083-80-2
José Manuel Castro, el protagonista de esta novela, nos relata en primera persona sus memorias. Comienza con sus recuerdos de infancia en un pequeño pueblo manchego en los años cincuenta, en la atmósfera de represión y oscuridad propia del franquismo, continúa con las anécdotas más significativas de su adolescencia y juventud y sus conflictivas relaciones familiares para centrarse ya en la segunda parte de la obra en su etapa universitaria en Madrid, el centro neurálgico de los importantes acontecimientos políticos e históricos que tuvieron lugar hacia finales de los sesenta y principios de los setenta del siglo pasado, cuando la sociedad española se rebelaba contra la intransigencia ya insostenible del régimen opresor y reclamaba con toda su fuerza un cambio político que trajera la libertad y la justicia social al país.
Y es que la novela pretende ser un retrato de una época muy concreta, la de los últimos coletazos de la dictadura franquista en los años previos a la llegada de la democracia. Para conseguirlo la autora se sirve de las vivencias, bastantes pegadas a la realidad histórica que vivieron muchos españoles, de un joven estudiante que vive en sus carnes ese cambio de régimen. Se intercalan así los datos biográficos del personaje con los datos históricos del contexto para ir configurando la trama.
En la novela todo ocurre muy deprisa, pasan muchas cosas en pocas páginas, lo que dota a la obra de una agilidad que hace que se lea muy bien y no deja al lector tiempo para aburrirse. Se abordan temas como la burda y terriblemente injusta discriminación de las mujeres en el contexto de los convencionalismos sociales y en una etapa histórica marcada por el miedo, donde todo era pecado e hipocresía, donde la religión ejercía una descarada intromisión en la vida personal y privada de las personas. Aparece también el tema de los curas obreros, sobre todo en los barrios periféricos de las ciudades, los movimientos revolucionarios de trabajadores y estudiantes y las luchas clandestinas, en este caso del partido comunista.
Sin embargo, desde mi punto de vista la obra falla en el hecho de que queda reducida a una mera exposición de sucesos y anécdotas manidas, donde no falta ninguno de los tópicos y estereotipos inherentes a este período histórico y que todos hemos escuchado relatar alguna vez. Todo lo que nos cuenta la autora resulta demasiado previsible y esperado, más al principio que al final, donde ya toma vigor el tema de la rebeldía y el compromiso de aquellos hombres que dejaron más que la vida en aquel vano empeño de justicia y libertad.
En Memorias de un cuarentón falta originalidad, tensión argumental, magia, sorpresa o conmoción. Tanto el estilo como el lenguaje utilizado resultan demasiado planos, sin artificio literario, y ni siquiera faltan en la publicación algunos errores ortográficos y alguno que otro sintáctico.
Es una novela de andar por casa, que está bien para que ciertas generaciones de españoles rememoren su pasado con nostalgia, o incluso lo compartan con las generaciones venideras, pero como obra literaria, Memorias de un cuarentón, me ha resultado bastante mediocre.