viernes, 22 de septiembre de 2017

ALGUNOS MUCHACHOS. Ana María Matute

Título: ALGUNOS MUCHACHOS
Autora: Ana María Matute (1925 - 2014)
Editorial: Destino
Colección: Áncora y Delfín, 818
Fecha: 1998 (1968)
Páginas: 167
ISBN 84-233-3020-6


En esta publicación encontramos siete relatos breves independientes  entre sí pero unidos por el hilo conductor de la adolescencia. Así, conoceremos a una pandilla de chicos recelosos unos de otros cuyos actos desembocan en tragedia, a otro joven que renunciando a todo se aísla en su mundo interior, o a una niña que intentando ayudar a su madre comete un grave error.

Algunos de los relatos cuentan historias marcadas por el realismo más descarnado, pero otros se desarrollan en el frágil límite que separa la realidad de la fantasía. Y todos están narrados con maestría predominando en ellos una prosa clara y luminosa.

Los  personajes resultan seres creíbles y complejos, enredados en esa etapa de la vida que supone la  transición de la infancia a la edad adulta.

Algunos muchachos me ha parecido un buen libro que revela la sensibilidad y el poder de penetración psicológica de esta autora barcelonesa en el tormentoso mundo interior del alma humana, concretamente en este caso en la de los adolescentes.


jueves, 14 de septiembre de 2017

EL JUGADOR. Fedor Dostoievski

Título: EL JUGADOR
Autor: Fedor Dostoievski (1821-1881)
Editorial: Titivillus
Fecha: 1886
Páginas: 145
Ebook

Aleksei Ivanovich es un joven al servicio del general que convive con una serie de personajes que actúan y se desenvuelven según sus intereses económicos. El protagonista está enamorado de Paulina aunque esta solo le muestra su amistad pero también su indiferencia y desdén.

Desde muy pronto el juego en el casino situado a unos pasos del hotel donde se hospedan en la ciudad balneario de Roulettenburg (Wiesbaden en la realidad) pasará a ser el centro de interés de sus vidas. El juego se convierte en una posible salida a los problemas económicos de muchos de los personajes pero también en la causa de perdición más absoluta.

La historia se desarrolla en el contexto histórico de la sociedad rusa del siglo XIX y supone una crítica a la aristocracia que vive a costa de las rentas y de las herencias familiares. Llama la atención además el hecho de que el  narrador y protagonista haga constantes críticas y alusiones al carácter interesado de los franceses, a su falsedad, a su elegancia aparente para encubrir los más oscuros deseos. También son continuos los comentarios a la actitud de los polacos y a los defectos y virtudes de los rusos e incluso de los ingleses.

Pero por encima de todo esto destaca el tema del amor y sobre todo el tema del juego como atracción hipnótica, como fuerza cegadora que incita al riesgo y reta al azar anulando la razón.

La novela está narrada en primera persona por el protagonista, el cual  declara que esta es el resultado de las anotaciones que él mismo va escribiendo sobre lo que le pasa y sobre sus sentimientos. Decir también que la historia tiene algo de trasfondo autobiográfico pues el autor conoció bien a lo largo de su  vida el acoso de las deudas.

El jugador ha sido para mí una relectura y sigo pensando que es una estupenda novela corta, escrita con la maestría de un grande que aquí demuestra además ser un ávido conocedor del alma de las personas y es que en la obra encontramos un análisis profundo y certero de la psicología del ser humano y como muestra un humilde botón:

Paso días enteros junto al tapete verde observando el juego, sueño con él, me siento embrutecido y me veo cubierto de lodo, como si hubiera caído en una charca. 

sábado, 9 de septiembre de 2017

ME LLAMO LUCY BARTON. Elizabeth Strout

Título: ME LLAMO LUCY BARTON
Autora: Elizabeth Strout
Traducción: Flora Casas
Editorial: Duomo
Colección: Nefelibata
Fecha: 2016
Páginas: 212
ISBN 978-84-16261-91-8

Argumento

Lucy está ingresada en el hospital y recibe la visita de su madre a la que no ve desde hace mucho tiempo. Ambas pasan juntas cinco días y cinco noches y en el transcurso de ese tiempo madre e hija conversan sobre la vida de otras personas conocidas y sobre ellas mismas, a la vez que la protagonista rememora algunos episodios de su infancia que la marcaron para siempre.  

Opinión

Me llamo Lucy Barton es una historia de amor con un trasfondo doloroso. Profundiza en los sentimientos más ocultos de los seres humanos mostrando escenas de la vida cotidiana, sin estridencias, sin dramatismo explícito. A simple vista no pasa nada extraordinario y sin embargo se sugiere todo un mundo de sentimientos y emociones que salen a la luz gracias a la bondad de Lucy y a su sorprendente capacidad de perdonar y empatizar con los demás.

La relación entre madre e hija aparece perfilada de una forma especial. Es una relación defectuosa, llena de enigmas y de soledad. Son dos personas muy diferentes que apenas se tratan pero bajo esa capa de frialdad fluye un amor inmenso y sincero.

Lucy es además la narradora que le habla a su madre y a los lectores en primera persona y a través de sus palabras descubrimos a una mujer sensible que ha conseguido sobreponerse a un pasado oscuro. Ella y sus hermanos han vivido en la pobreza, han notado la marginación y han sufrido maltrato psicológico y acoso escolar pero nada de eso enturbia el amor que siente la protagonista por su familia y sobre todo por su madre, una mujer fría que no es capaz de expresar su amor, algo que Lucy ha echado siempre en falta. Y es que, como bien se dice en la novela, todos amamos de una manera imperfecta.

Por otro lado es importante destacar la relación entre Lucy y la escritura como forma de creación. Ella se hace escritora y tiene muy en cuenta las ideas puestas sobre todo en boca de otro personaje, Sarah Payne, una escritora ya consagrada a la que Lucy admira.

La autora, ganadora del Pulitzer en 2009 con su novela Olive Kitteridge, ha sabido impregnar las páginas de Me llamo Lucy Barton de sensibilidad y verosimilitud, insinuando el trasfondo de los hechos con sutileza y tacto, sin caer para nado en lo vulgar.


Me ha parecido una buena novela, evocadora y elegante en la que la clave no está en lo que se nos cuenta sino en lo que se deja entrever, en lo que apenas asoma a la superficie y que nos habla del comportamiento humano. Es una  novela corta, sencilla y sugerente que deja mucho a la imaginación del lector gracias a los silencios y las elipsis significativas. 

martes, 5 de septiembre de 2017

LA LLUVIA AMARILLA. Julio Llamazares

Título: LA LLUVIA AMARILLA
Autor: Julio Llamazares
Editorial: Seix Barral
Colección: Booket, Novela, 2036
Fecha: 2006 (1988)
Páginas: 137
ISBN 978-84-322-1747-0

Esta segunda novela del escritor leonés fue publicada en 1988 después de Luna de Lobos de 1985. En La lluvia amarilla el autor nos traslada a Ainielle, un pueblo del Pirineo aragonés que existió realmente pero que fue abandonado por sus habitantes como tantos otros durante la segunda mitad del siglo XX. A partir de ese hecho Llamazares construye esta impactante historia de ficción.

Andrés, protagonista y narrador de la novela, es el último vecino que queda en Ainielle. Ya a las puertas de la muerte va recordando las escenas más significativas que han marcado su vida y la de su pueblo. Todos sus amigos y conocidos se han marchado del lugar, unos han muerto, otros, como el mismo hijo de Andrés, han huido e incluso su mujer, Sabina, ha decidido poner fin a tanta tristeza y desolación. Sólo Andrés asiste al deterioro progresivo, lento pero imparable de todo un pueblo y una forma de vida.

Una historia dura de soledad, de resistencia ante el paso implacable del tiempo, bajo el telón de fondo de la lluvia amarilla que todo lo tiñe de óxido, de otoño y de olvido.  Y a pesar de esa dureza La lluvia amarilla también es una historia  cargada de belleza y emotividad.

Una novela de las que marcan, de las que no se olvidan, de las que dejan un poso importante en el lector. Una novela que, a pesar de su brevedad, o quizás esta sea una cualidad añadida, encierra todo un mundo de sensaciones, de verdad, de realidad que a mí me ha impresionado.

El libro está estructurado en veinte capítulos cortos y estos a su vez en párrafos bastante breves que son como pinceladas de un cuadro que poco a poco van perfilando el panorama completo de una obra de arte, triste y dura pero una obra de arte maravillosa.

La lluvia amarilla es una joya literaria. A mí me ha atrapado desde el principio al fin y seguramente uno de los motivos es que está narrada con una admirable maestría. El escritor ha sabido armonizar fondo y forma con la ayuda de un lenguaje preciso y significativo y una prosa elegante y honda que roza la poesía. Vaya desde este humilde blog toda mi admiración por el buen hacer de este autor que demuestra aquí ser un excelente narrador y poeta.

Mientras leía la novela me acordaba de los relatos cortos de Jack London en los que el hombre se enfrenta solo a las adversidades y la inclemencia de la Naturaleza y también recordaba la obra Intemperie de Jesús Carrasco, muy posterior a esta pero otra historia dura y conmovedora de soledad y destrucción.

Y por supuesto también he tenido en mente la novela del mismo Julio Llamazares Distintas formas de mirar el agua publicada en 2015 en la que se parte del hecho real de la desaparición del pueblo natal del autor, en este caso por la construcción de un pantano y cuya reseña podéis ver en este mismo blog a través del enlace: 
Distintas formas de mirar el agua