
La lectura de Tiempos difíciles nos traslada a la
segunda mitad del siglo XIX, en plena Revolución Industrial, a una pequeña
ciudad ficticia de la Inglaterra victoriana, un lugar sin color, sombrío, frío
y agobiante contaminado por los humos de las recientes fábricas textiles
que absorben toda la actividad de la
zona, en palabras del autor, maestro de la narrativa:
Que amaneciera un
día soleado a mitad de verano era algo que, incluso en Coketown, sucedía a
veces.
Vista desde lejos con un tiempo así,
la ciudad se presentaba cubierta por una neblina autónoma que parecía hacerla
inaccesible a los rayos del sol. Se sabía que Coketown estaba allí porque era
evidente que no podía haber una mancha tan desagradable en el paisaje sin la
presencia de una población. Una nube de hollín y humo,…
La novela está dividida en tres
partes:
Libro uno: La siembra. Se nos
va presentando a los personajes de dos formas, a través de las sugerentes y
originales descripciones de Dickens y a través de los hechos que protagonizan.
Libro dos: La siega. Se nos
narra de forma magistral el desarrollo de los acontecimientos, las
interrelaciones de los diferentes personajes entre sí y sus aptitudes y formas
de actuar ante los hechos.
Libro tres: La cosecha. Se
trata del desenlace, de la recogida del fruto, de las consecuencias que traen para los
personajes su actuación en los dos libros anteriores.
Se podría decir que el tema
central de esta magnífica novela es la crítica al pensamiento positivista,
representado aquí por una educación estricta y extremadamente rigurosa basada
en los hechos reales, en el cálculo, en la pureza de las ciencias exactas, donde
no caben los sentimientos, las emociones, la fantasía, ni la imaginación.
Pero por otro lado, no es menos
importante el tema de la lucha de clases, patronos y obreros se enfrentan
diariamente en su afán por el poder los unos,
y por la simple supervivencia los otros. Los movimientos obreros característicos de la
época y el consecuente y recién
inaugurado sindicalismo también están presentes a lo largo de las páginas de la
novela.
Como en toda obra literaria de
calidad, se desarrollan otras muchas sugerentes ideas que hacen de la lectura
un ejercicio de reflexión y análisis profundo del comportamiento humano. Así,
aparecen temas transversales como la contaminación, los matrimonios de
conveniencia y, unido a ello, el machismo, los privilegios de los ricos frente
a los pobres, el divorcio, el alcoholismo…
Es muy interesante el punto de
vista crítico de Dickens sobre los prejuicios sociales que hunden sus raíces en
la ignorancia más absoluta del otro, así el Sr. Bounderby tiene una absurda teoría que repite sin cesar: No existe un trabajador en esta ciudad,
señor mío, ya se trate de hombre, mujer o niño, que no tenga una suprema
ambición en la vida. Esa ambición es alimentarse de sopa de tortuga y de carne
de venado con una cuchara de oro. O el concepto tan injusto que posee la Sra. Sparsit de todos los obreros como malvados
y viciosos.
En cuanto al tratamiento de los
personajes, a mi me parece que es un poco simple y con una visión maniquea,
pues solo podemos apreciar dos tipos, o son buenos o son malos. Lo más
destacados son:
Thomas Gradgrind, padre de
familia, educador estricto en defensa de los hechos científicos cuantificables
y represor absoluto de todo tipo de expresión emocional o lúdica.
El señor Bounderby, amigo y
después yerno de Gradgrind, es un rico banquero, orgulloso, egocéntrico y
vanidoso que se crea una imagen de falsa humildad.
Louise, hija de Gradgrind,
víctima de las enseñanzas de su padre, ejemplo de obediencia ciega y de
frialdad emocional (excepto con relación a su hermano).
Sissy una niña humilde y buena
abandonada por su padre, un payaso de circo. Es el contrapunto a tanta
frialdad, es el paradigma de la generosidad y la ternura.
Tom Gradgrind, el hijo
arrogante y egoísta que no tiene escrúpulos con tal de conseguir su bienestar.
Stephen Blackpool, el paradigma
del obrero bueno, humilde y coherente con sus principios.
Rachel, obrera sumisa y ejemplo
de compasión y sacrificio por los demás.
La señora Sparsit, una mujer de
orígenes aristocráticos venida a menos, que conserva una altivez enmascarada en
una falsa humildad.
El señor Sleary, dueño del
circo ambulante, sencillo e inteligente, con una visión muy acertada de los
acontecimientos.
El estilo es sencillo y
caracterizado por una admirable destreza narrativa que atrapa al lector desde
la primera página hasta la última. Yo destacaría el magistral uso de una ironía
inteligente que consigue despertar la sonrisa del lector sin quitar por ello
dramatismo a las situaciones terribles que describe el autor a veces.
Aquí dejo un enlace a una versión cinematográfica del principio de Tiempos difícileshttp://youtu.be/9OR2ho4Z3Gc
estoy lellendo tiempos dificiles de Charles Dickens y me esta gustaando mucho
ResponderEliminarpues no se nota
EliminarSí, es una obra de gran calidad literaria, como todo lo de Dickens. Saludos
ResponderEliminarVoy a leerla. Gracias por la reseña!
ResponderEliminarGracias a ti!!
ResponderEliminar¡Muchísimas gracias!
ResponderEliminarGracias por el articulo. Este libro es aconsejable para jóvenes a partir de que edad? Los 15 años será muy joven para leer? Gracias
ResponderEliminarClaro que lo pueden leer los más jóvenes. Es hasta aconsejable. Lo que ocurre es que probablemente se queden con la superficie, con la historia que emerge a simple vista, porque el trasfondo es tan importante y rico que se ha de tener una suficiente madurez intelectual para sacarle el máximo partido, para extraer de la novela todos los matices, para saberlo apreciar en su plenitud. Como todos los clásicos es una novela que gana con cada lectura y que nos transmitirá más o menos dependiendo, más que de la edad, de nuestra madurez lectora.
ResponderEliminarSaludos
Gracias por el resumen, tengo que hacer un examen y con este resumen y lo que he leído me va ayudar mucho a la hora de hacerlo
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