lunes, 23 de julio de 2012

SI TÚ ME DICES VEN LO DEJO TODO...PERO DIME VEN. Albert Espinosa



En principio yo no tenía ningún interés en leer esta obra que conocía de oídas por haber sido superventas, pero como en otras muchas ocasiones, ojeando las estanterías de la biblioteca sentí curiosidad debida al largo título de la novela y como era cortita y de letra grande, decidí leerla sin ningún otro motivo, sólo mi instinto. Cuando comencé la lectura me pareció que iba a ser una buena historia, pero conforme iba pasando las páginas se iba desinflando mi interés por ella, no era lo que prometía.

Es la historia de Dani, un hombre en plena madurez que se replantea muchas cosas que le están pasando cuando las circunstancias hacen que dé un giro a su vida y se embarque en un viaje a Capri para resolver un asunto sobre la desaparición de un niño.  Ese viaje se convertirá en un retorno a su pasado, a su vida.

Está escrito en primera persona en un estilo sencillo y muy fluido, sin grandes pretensiones narrativas y que busca la cercanía con el lector dirigiéndose a él como si le estuviera contando su historia a un conocido en un banco del parque. El narrador se dirige al lector constantemente en frases como: “Creo que, llegados a este punto, he de contaros qué problemas teníamos. Es lo justo, porque si no, no podréis decidir a favor de quién estáis”.

En mi opinión la historia en sí misma no tiene mucha consistencia  y da la impresión de que es una excusa para plasmar una serie de consejos filosóficos al estilo de las obras de Paulo Coelho o Jorge Bucay, donde lo importante no es lo que cuenta sino las enseñanzas filosóficas que el autor incorpora al texto en forma de frases bonitas y contundentes, como: “Querer es siempre más valioso que que te quieran” o “la dificultad de la pendiente te hace olvidar que no paras de progresar y subir” .

En fin, me ha parecido una novela del montón, entretenida, pero de las que me olvido, sin querer, nada más cerrar la última página.

No hay comentarios:

Publicar un comentario