miércoles, 29 de mayo de 2013

LA INMIGRACIÓN. UN VIAJE DE IDA Y VUELTA. Juan Luis Pagés Sánchez


La inmigración. Un viaje de ida y vuelta es un libro autoeditado por Juan Luis Pagés Sánchez, un inmigrante argentino de padres españoles, que llegó a  España  para quedarse, en 2001. Nos cuenta su experiencia, una carrera llena de obstáculos que tuvo que superar con una buena dosis de sacrificio y  paciencia. Pero no sólo nos traslada sus vivencias sino también las de otras personas allegadas a él que también sufrieron sus particulares odiseas para conseguir permanecer en nuestro país con todos los derechos y obligaciones que conlleva el tener la nacionalidad.

Sobre todo en la última parte del libro, el autor logra ampliar sus miras trasladando su realidad a un marco global y realiza una crítica bien argumentada de las incongruencias y los desvaríos de la legislación sobre la inmigración, llena de contradicciones e irregularidades que no tiene en cuenta que está tratando con seres humanos inocentes y víctimas, al fin y al cabo, de las situaciones degradantes de sus países de origen. Me parece un acierto el alegato final sobre la preocupante extensión de la corrupción política y económica en muchos países tanto subdesarrollados como desarrollados.

Aunque es una publicación muy personal y  el contenido está impregnado de las creencias religiosas del autor con tintes dogmáticos y moralistas, en mi opinión, este libro puede ser valioso para la reflexión de los lectores sobre el problema de la incomprensión hacia el fenómeno de la inmigración.

Sin embargo he de decir que es un libro mal redactado, mal escrito, que demuestra que el autor no es escritor sino simplemente una persona que ha querido plasmar su experiencia y su opinión sobre el tema tratado.

CADA GOTA DE TU VIDA. Yolanda Sáenz de Tejada


Cuatro amigas comienzan una aventura en la que se verán envueltas en un  juego erótico, juego que será la excusa para que el lector vaya conociendo la historia de estas mujeres aparentemente perfectas, que lo tienen todo:  juventud, belleza, amor, o sexo en el caso de Alicia, y un empleo que las satisface plenamente y que comparten. Pero al final descubriremos que esa perfección inalcanzable, y casi envidiable por otro lado para la mayoría de las mujeres reales,  no es tal, que es sólo la máscara que oculta una realidad más dramática.

El argumento que en principio podría parecer atractivo, al final resulta ser poco consistente, tópico, banal, superfluo, carente de interés y de novedad.

La trama es sencilla, sin complicaciones, toda la historia se desarrolla sin altibajos, aunque sí he notado un claro cambio de ritmo, al principio la historia fluye lentamente y ya en el último tercio del libro coge brío y asistimos a un desenlace rápido y bastante más denso, es ahí donde ocurre lo importante del relato.

Los personajes me han resultado un poco planos, las cuatro amigas se parecen mucho, tanto que al principio cuesta diferenciarlas, todas representan  un tipo de mujer muy específico, las “superwoman”, mujeres pijas que visten de marca, que siempre están arregladas y a la moda,  que disfrutan con las compras, perfectas madres, perfectas amigas y perfectas amantes, tanto que resultan empalagosas. Menos mal que en el último tramo de la novela se nos vuelven humanas, reales y con problemas como casi todo el mundo.

Toda la novela me ha parecido un reflejo de esos insulsos personajes. Bonita en apariencia pero superficial y vana  en el contenido.  

Sin embargo sí que he de alabar la creatividad y la originalidad que derrocha la autora en el aspecto formal de la novela. Destacaría la belleza del intercalado de la poesía dentro de la prosa y la prosa ya de por sí poética en muchos pasajes de la obra. En mi opinión, la autora demuestra ser más poeta que novelista como podemos apreciar en el empleo del lenguaje plagado de metáforas imaginativas y evocadoras. ¡Lástima que se le escape algún que otro laísmo de vez en cuando! 

jueves, 16 de mayo de 2013

LAS GOLONDRINAS DE KABUL. Yasmina Khadra


Magnífica novela de un buen escritor. Las golondrinas de Kabul es literatura de calidad, de la que nos incita a reflexionar sobre las grandezas y las miserias de la humanidad, de la que ensancha la mirada del lector.

En un ambiente perfectamente esbozado de una ciudad asediada por el horror, la violencia, el fanatismo y la desesperación, un grupo de personas se debate entre el bien y el mal y luchan por escapar de la barbarie, unos lo conseguirán y otros no. Aunque la historia tiene lugar en un espacio muy determinado, la ciudad de Kabul bajo el régimen fundamentalista de los talibanes, el contenido de la novela consigue elevarse por encima de lo concreto hacia un análisis profundo y certero de la condición humana.

Hallaremos en las páginas de la obra a unos personajes magistralmente retratados. Asistiremos a la evolución de cada uno de ellos y a su reacción ante el horror.

Como en toda obra literaria profunda nos encontramos con una gran cantidad de temas transcendentales como la dignidad, la esclavitud, el poder de manipulación de las masas encolerizadas, la humillación, el sacrificio de un ser humano por otro, las consecuencias de la ira y la violencia, la soledad, el sufrimiento y muy destacado por lo absurdo y cruel del asunto, el sometimiento e incluso la anulación de la mujer en una cultura profundamente machista y bárbara en este sentido.

Utiliza el autor un estilo sencillo, transparente, sin grandes alharacas ni estridencias, con un vocabulario rico que sabe plasmar con exactitud el ambiente de deterioro en el que se desarrolla esta gran novela. El lector va avanzando en el relato a través de una prosa ágil y de fácil asimilación.

Memorable historia de ficción que plasma una realidad: la crueldad y la ceguera en la que es capaz de caer el ser humano en ciertas situaciones desesperadas pero sin olvidar el otro extremo, del que también es capaz la humanidad, el de la más absoluta entrega por amor al otro como bien se refleja en el carismático personaje de Musarat.

Por supuesto, y como se desprende de todo lo expuesto, considero la novela y a su autor totalmente recomendables.

jueves, 9 de mayo de 2013

LOS PRÍNCIPES VALIENTES. Javier Pérez Andújar


Javier Pérez Andújar rememora de una forma muy peculiar sus inicios vitales y culturales en esta novela que es más bien una evocación poética de las experiencias y recuerdos infantiles que fueron  forjando su espíritu de  hombre de letras y escritor, que marcaron definitivamente la formación de su personalidad  deslumbrada por la magia de las palabras, por el lenguaje poético y enriquecedor de la realidad.

Los hechos narrados tienen lugar a principios de los años setenta en un barrio periférico de Barcelona, en pleno auge de la inmigración, de la huida del empobrecido mundo rural hacia la actividad industrial de las ciudades, en un ambiente de incipiente lucha obrera clandestina y primeras huelgas.

La obra cuenta la historia de la construcción de la identidad del autor a través de la asimilación de la cultura popular de la época, que le llega por medio de dos vías principales: la narración oral, con las historias y leyendas que le transmite su madre y también su tío Ginés y  la literatura escrita, a la que se acerca de la mano de su amigo de la niñez, con sus primeras lecturas.  Pero el autor va mucho más allá de su propia experiencia pues la grandeza de Los príncipes valientes estriba en que representa una rememoración de la influencia de la cultura popular en toda una generación, que se verá sin lugar a dudas reflejada en las imágenes y símbolos que dan vida a  la novela.  

Junto al autor realizaremos un repaso de los personajes de ficción que dejaron huella en  su futuro como lector apasionado del lenguaje, así desfilan por la obra personajes de tebeos, de series de televisión y de libros infantiles y juveniles como el capitán Trueno, Pinocho, el teniente Colombo, Kojak, la familia Ulises o el capitán Nemo, personajes de los que el autor nos ofrece un detenido y subjetivo análisis comparativo.

En Los príncipes valientes no encontraremos la típica trama argumental  sino que nos veremos inmersos en un mar de belleza narrativa donde prevalece la forma al contenido. Lo primero que nos sorprende es su prosa poética caracterizada por la riqueza del lenguaje con abundancia de imágenes y metáforas esparcidas en largos párrafos repletos de significado y con un deslumbrante poder evocador de una época. Los hechos que se relatan pasan a segunda línea, son meras anécdotas aunque esenciales para la configuración de la personalidad y la realidad vital del escritor.

Los príncipes valientes es una novela impregnada de lirismo donde se respira una atmósfera gris que destila tristeza y cierta melancolía. Por eso mismo no es un libro recomendable para cierto tipo de lectores poco experimentados, pero sí lo es para lectores veteranos que sabrán captar toda su grandeza.