Con Flaubert terminamos esta temporada
del Taller de lectura de Torredelcampo. En general el libro ha gustado poco y son
varios los miembros del club que no lo
han acabado. A continuación expongo aquí mi particular opinión sobre esta extensa
novela.

El tema central de la novela de Flaubert es la
historia de amor idílico del joven protagonista Frederic Moreau hacia Marie Arnoux, casada y con dos hijos.
Enmarcando dicha historia de amor inconcluso podemos deleitarnos con el relato
y la descripción de los hechos históricos y políticos que se desarrollaron
durante una época convulsa de movimientos sociales en París.
Como en toda novela digna de
mención, aparece un gran número de temas
secundarios que ayudan al escritor a situar el hilo conductor de lo narrado,
así podemos hablar de una crítica hacia la postura política de la sociedad
burguesa, también hacia la clase obrera y el pueblo en general al que se
califica en cierto momento de “menor de
edad”; se trata el tema de la vida en la gran ciudad (en este caso París)frente
a la vida más tranquila del campo, el socialismo de la época y sus defensores, la
educación universitaria y muchos más.
En cuanto a los personajes resaltaremos lo siguiente:
Frederick es un joven provinciano con grandes ambiciones
políticas y personales que se establece en París con la idea fija de establecer
las mejores relaciones sociales que propicien su escalada ascendente hacia el
éxito. Su enamoramiento a primera vista de la señora Arnoux marca el comienzo
de la novela a la vez que el comienzo de
su carrera de contactos con la clase privilegiada, comerciantes, banqueros,
artistas, políticos, nobles…
La señora Arnoux es la imagen de
la bondad, del decoro, de la buena educación y también del conformismo de la
mujer de la época, de su dependencia total del varón y de los estereotipos.
Jacques Arnoux es el marido de
Marie, un empresario que sabe adaptarse a los tiempos que corren cambiando
constantemente de negocio dentro del mundo del comercio del arte. Frederick se
convierte en su buen amigo para así, entre otras cosas, estar más cerca de su
amada.
Deslauriers es el mejor amigo del
protagonista desde la infancia, muy preocupado por las cuestiones sociales del
momento, abogado sin recursos que se apoya económicamente hablando, en
Frederick.
Rosanette es la amante de todo
aquel que le ofrezca lujo y posición social. Su relación atípica con Frederick
ocupa buena parte de la novela.
Otros personajes secundarios que
enriquecen la novela con sus personalidades y acciones son los aristocráticos
señor y señora Dambreuse, el honesto revolucionario Dussardier , el joven socialista
Senecal, el artista Pellegrin, el señor Roque, Louise Roque…
Por último, y siempre en mi
opinión, lo que dificulta una ágil y amena lectura de esta gran obra literaria
es el estilo narrativo del autor, un poco enrevesado, repleto de giros
sintácticos, de mezcla de estilo directo e indirecto, llamado también estilo
indirecto libre, y un sinfín de recursos literarios.
Además es destacable la precisión
y riqueza del vocabulario empleado, la profusión de términos exactos para designar
los objetos típicos de la época, objetos
que a su vez sirven para ambientar la novela y dotarla de imágenes que perfilan
y dibujan el cuadro visual que se nos ofrece en cada escena narrativa.