Cayó en mis manos en la biblioteca y como me ha ocurrido otras veces me sedujo el título. Luego vi que era la novela finalista del Premio Planeta 2010. Decidí leerla y me alegro porque me ha proporcionado muchos momentos de reflexión personal.
La novela gira en torno a una joven en estado de coma después de haber sufrido un accidente de tráfico; sin embargo ni mucho menos es este el tema principal, solo es el eje central sobre el que giran todos los personajes de la obra.
Aparte de este trágico suceso con el comienza y también acaba la historia: “la mujer que va a morir y no lo sabe, o quizá sí, tiene los ojos cerrados” , todo gira en ella alrededor de los sentimientos más íntimos y profundos de los seres humanos, por lo tanto si el lector busca acción, misterio o grandes aventuras se equivoca de novela.
El tiempo mientras tanto trata de las relaciones humanas en general a través de las relaciones concretas de un grupo de personas cercanas a María José: su madre Pilar, su padre Paco, su mejor amiga, Marga y la pareja de ésta, Carlos, su expareja (de María José), Joaquín y otros como Goumba, su compañero de hospital o Cleopatra, la chica que pasa las noches con ella.
Todos ellos llevan unas vidas normales, pero a la vez singulares y únicas, irrepetibles, con sus grandezas y sus más bajos instintos; es por eso, por la sencillez, por lo que la novela se vuelve cercana e íntima, pues el lector fácilmente se siente identificado con algún personaje o al menos con ciertas características de alguno de ellos.
La historia consigue que empaticemos con los personajes, que nos pongamos en su lugar, que comprendamos sus motivos; nos hace reflexionar conduciéndonos al interior, a la más íntimo y privado de las personas, a los secretos, a los sueños no contados.
He aquí algunos párrafos extraídos de la obra:
María José se separó porque la vida no había resultado ser como ella se había imaginado […]¿ y qué vida resulta ser como la que uno se imagina? y más adelante siente que esa vida que tiene no está a la altura de la que había soñado. Sin embargo refiriéndose a otro personaje: a ella le iba bien, en general, seguramente porque se conformaba con poco, y tal vez éste fuera el auténtico secreto de la felicidad.
Los sueños casi nunca se cumplen, el tiempo pasa mientras seguimos esperando que nuestra vida mejore: Daba igual que el presente fuera malo porque siempre quedaba el consuelo de que el futuro sería mejor. Eso es lo bueno de las ilusiones. Pero ahora ya sabe que la realidad es la enemiga natural de los sueños.
Además de descubrirnos a los personajes como seres individuales, la autora refleja muy bien la complejidad de las relaciones interpersonales:
. Entre madre e hija, con sus roces diarios que provocan heridas, con su profundo amor no exteriorizado debido fundamentalmente a la educación recibida, al pudor…
. Entre padre e hija, y sus complicidades secretas y sinceras
. Entre amigas, que es lo mismo que decir entre personas muy diferentes pero que se comprenden y simpatizan
. Entre parejas, donde una parte sólo aprecia ciertos aspectos de la complejidad de la vida del otro, sólo ve a la pareja como tal, no ve al hombre o mujer, al amigo o amiga, al padre o madre, al hijo o hija, que también es esa persona; solo valora al otro u otra desde una dimensión, desde una óptica bastante restringida.
. Entre conocidos que pueden llegar a más si lo desean.
Recomendable para los amantes de la sencillez.
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