Autor: Carmen Posadas
Editorial: Planeta. Premio Planeta 1998
Colección: Autores españoles e iberoamericanos
Fecha: 1998
Páginas: 338
ISBN 84-08-02847-2
La historia comienza con la muerte de Néstor, el cocinero jefe
de una pequeña empresa de catering, que esa noche era el encargado de organizar
una cena en la casa de verano de un rico coleccionista de arte y su mujer.
El destino se las ha arreglado para hacer coincidir inesperadamente
a ciertos personajes cuyas vidas se cruzaron en algún momento del pasado.
Néstor sabía demasiado, conocía inconfesables secretos que habían permanecido
ocultos hasta ahora y los implicados se alarman y temen por su seguridad al ser
conscientes de que sus grandes o pequeñas infamias pueden salir a la luz.
A partir de ahí la autora nos irá mostrando retazos de la
vida de los personajes, trazando primero un esbozo de cada uno de ellos para
luego volver sobre él y perfilarlo más concretamente al situarlo en diferentes
momentos y situaciones clave, dando forma así a la trama interna de la novela.
En la historia que se nos cuenta no tiene cabida la justicia,
ni el castigo ni la venganza, sólo asistimos a la exposición de los hechos,
pues al final todo queda de nuevo, y como al principio, en el terreno de lo oculto,
de lo íntimo y personal.
Pequeñas infamias es una novela de intriga donde abundan
los matices y los pequeños detalles cuyo alcance no descubrimos hasta el
desenlace final, aunque es verdad que una cierta tensión sólo aparece en el
último tercio del libro, no antes, donde todo transcurre más lentamente. Y es
que la novela comienza con fuerza, parece interesante desde las primeras
páginas, sin embargo después poco a poco va perdiendo atractivo para recuperar la tensión y coger más brío en la
última parte con un buen final, donde todo encaja como en un puzle y se da
respuesta a todos los interrogantes.
Por otro lado la trama resulta un poco artificiosa en ciertos
pasajes, forzada por demasiadas casualidades
y coincidencias poco creíbles, pero que son necesarias para que todo cuadre al
terminar la historia.
Pequeñas infamias me ha parecido una novela
entretenida, con una prosa ágil y de fácil lectura, además está bien contada a
través de diferentes técnicas narrativas en las que el tiempo juega un papel
fundamental, pero está muy lejos de entrar en la categoría de las grandes obras
literarias. Es una novela de las que no dejan huella, de las que pasan por la
memoria sin pena ni gloria, aunque nos proporcione una agradable lectura.
A la misma conclusión he llegado yo. Lo había leído hace tiempo, quiero creer que lo leí porque la lectura actual me hacía pensar que no era la primera vez. En esta ocasión lo he compartido en el club de lectura, así que supongo que quedará por más tiempo en mi memoria. Saludos.
ResponderEliminarMe alegro de que tengamos opiniones parecidas Ana. Un beso y gracias por participar en este humilde blog de opinión sobre lecturas.
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