Título: EL LÁPIZ DEL CARPINTERO
Autor: Manuel Rivas
Traductora: Dolores Vilavedra
Editorial: Alfaguara
Fecha: 2010 (1998)
Páginas: 177
ISBN 978-84-204-0678-7
Autor: Manuel Rivas
Traductora: Dolores Vilavedra
Editorial: Alfaguara
Fecha: 2010 (1998)
Páginas: 177
ISBN 978-84-204-0678-7
Una novela de amor y guerra. El
doctor y militante republicano Daniel Da Barca sufre en la cárcel, junto a
otros represaliados de la guerra civil del 36, la brutal venganza de los
vencedores. Su amor por Marisa Mallo, una joven de familia afecta al régimen
franquista, se ve obstaculizado por la represión y la censura. A ello
contribuye activamente el otro gran personaje de la novela, el carcelero de
prisiones, Herbal.
Desfila por la novela toda una
galería de personajes creíbles y bien perfilados que configuran y enriquecen la
trama de esta historia que nos habla de dolor y de la cruel represión franquista,
pero también de esperanza y del triunfo del amor por encima del horror y la
desesperación.
El doctor Da Barca es el eje de
la historia, pero resulta más profundo y rico el personaje de Herbal, el
guardia represor que se pega como una sombra a su víctima, guiado por la
envidia (ambos están enamorados de la misma mujer) y el rencor.
Herbal parece encarnar el odio
y la maldad, sin embargo al final el lector comprende, gracias a las
habilidades del escritor, que el guardia no es más que un pobre hombre
atormentado, celoso y maltratado por la vida, pero eso sí, estos tipos, como en
la vida real, son capaces de causar mucho daño y pueden resultar muy peligrosos.
Por otro lado está el pintor,
otro republicano represaliado que solía ocupar su tiempo dibujando una
representación del pórtico de la gloria de la catedral de Santiago de
Compostela con las caras de sus compañeros de prisión. Lo hacía con un lápiz de
carpintero hasta que Herbal lo fusila y se apodera de él. A partir de ahí el
lápiz del carpintero pasa a ser el espíritu del pintor asesinado cuya voz acompañará ya siempre al verdugo, habla con él, le susurra al oído, le aconseja
y a la vez lo hace más humano.
El lápiz representa el elemento
fantástico que enriquece la historia, introduciendo la magia en el campo de la
cruda realidad de las sacas, los paseadores nocturnos, la censura, las
delaciones, el miedo, la soledad y la tristeza.
Otros personajes bien logrados
son Marisa, la fiel y sufrida esposa del doctor y su abuelo, Benito Mallo, un
ser acomodaticio que a veces roza el esperpento.
La novela no se ensaña en la
crueldad y la violencia de lo ocurrido a pesar de tener la represión franquista
como tema central, los hechos están ahí, el autor los insinúa pero no se recrea
en ellos, pasa como de puntillas e incluso los suaviza con humor en ciertos
pasajes.
En cuanto a la forma en primer
lugar nos llama la atención que coexisten dos voces narrativas que se alternan
sin aviso, la del narrador omnisciente en tercera persona y la que proviene de
Herbal en primera persona, que cuenta la historia a la joven Maria da Visitação en el burdel donde ambos trabajan.
Pero es que a su vez aparece la
voz del pintor que se entremezcla con las otras dos representando la conciencia del guardia. Este juego de
voces narrativas y el tiempo también cambiante de la novela hacen que al
principio resulte un poco difícil coger el hilo argumental y que el lector se
sienta un poco descolocado frente a la narración, sin embargo esto se solventa
fácilmente y a medida que avanzamos en la lectura.
El
lápiz del carpintero es una novela corta en la que no falta ni sobra
nada, todo lo que se nos cuenta forma parte de la esencia de la historia y eso
sólo lo consiguen los buenos escritores como es el caso de Manuel Rivas.
El
lápiz del carpintero nos ofrece una historia engarzada y relatada
con maestría e impregnada de imágenes poéticas en ciertos pasajes memorables.
Es una novela interesante que retrata con elegancia una etapa muy dura de la
historia de España que aún permanece en la memoria.
No conocía éste libro, pero suena muy bien :D
ResponderEliminarSaludos!
Es un buen libro, sin duda ChesterDEAN
ResponderEliminarSaludos
Como siempre eras más rápida que yo en el análisis de los libros. Cuando veo que has publicado la nueva entrada evito leerla de principio para intentar evitar duplicidades inconscientes que suenen a plagio. Hoy he terminado la mía y por fin he leído la tuya, tan buena como siempre. Pienso que son inevitables las coincidencias de opinión porque tenemos puntos de vista parecidos que se nutren además, en parte, con las opiniones compartidas en el grupo. Lo que nos diferencia es tu objetividad analítica que tiende a la síntesis expositiva frente a mi subjetividad un tanto expansiva. Saludos
ResponderEliminarAcabo de leer la reseña en tu blog y como siempre admiro tu buen ojo crítico y además me gusta cómo profundizas en los aspectos técnicos de la obra. Yo me quedo más en la superficie. Gracias por compartir tus lecturas y acertados comentarios con nosotros, pues siempre aprendemos mucho de ellos. Bueno, habrá que ver la película, ¿no?
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