jueves, 30 de agosto de 2012

CARTAS CRUZADAS. Markus Zusak


La anterior novela de Markus Zusak, La ladrona de libros me encantó, hace unos meses me topé con Cartas cruzadas del mismo joven autor australiano, leí la sinopsis del argumento y enseguida decidí adquirirlo y leerlo.  Efectivamente, no me ha decepcionado.

Estamos ante una bonita historia que nos lleva a conocer a Ed Kennedy, un joven taxista que lleva una vida normal y corriente, sin ambiciones, hasta que involuntariamente se ve envuelto en un juego sorprendente que hará  dar un giro a su existencia. Ed se convierte en una especie de quijote, aunque eso sí,  menos voluntarioso y más mediocre que nuestro héroe nacional.

Los personajes que aparecen en la novela representan a seres vulgares, con sus virtudes  y sus muchos defectos, pero humanos a fin de cuentas que es lo importante, y como tales humanos, dignos de mejorar y crecer como personas.

El mensaje de la novela es que es fundamental tomar las riendas de lo único que poseemos, nuestra propia existencia y actuar ante las injusticias que nos rodean y que a veces ni siquiera vemos porque no nos fijamos, porque pasamos de puntillas ante lo que pasa en nuestro entorno.  Hay que escarbar para encontrar y solucionar problemas.

Cartas cruzadas  nos transmite la idea de que seremos más felices si nos implicamos en ayudar a los demás, de que la solidaridad y el compromiso nos hace definirnos y perfeccionarnos como personas ante los ojos de los demás, pero sobre todo ante nuestros propios ojos.

Es de destacar el estilo narrativo ágil, conciso y directo; el protagonista de la novela se dirige al lector en primera persona lo que propicia una cierta cercanía entre ambos.

En fin, me ha gustado y me ha entretenido esta sencilla historia. Incluso en ciertos pasajes, (como por ejemplo el caso de Marv y su secreto más íntimo y personal)  ha conseguido emocionarme, lo que por otra parte no es tan difícil.