Título:
PADRES E HIJOS
Autor:
Iván Turguéniev
Editorial:
Akal
Fecha:
2011
Páginas:
261
Iván
Turguéniev (1818-1883) fue un reconocido escritor ruso que trató de reflejar en
su literatura los conflictos sociales y políticos que tuvieron lugar en la
época en que le tocó vivir, cuando la pobreza se abatía sobre la gran masa de los
campesinos rusos en situación de miseria y esclavitud. Hasta 1861 no se publicó en Rusia una ley que
permitiera la emancipación de los siervos de la gleba y justamente un año
después, en 1862, aparece la obra más conocida, comentada y criticada del
escritor, Padres e hijos.
En
esta novela de mediados del siglo XIX nos encontramos con dos principales
posturas ideológicas y políticas ante los acontecimientos cambiantes de la
situación en el país: por un lado la postura de los liberales moderados,
representados por Pável Kirsánov, y su
hermano Nikolái, que aunque deseaban que
su país se convirtiera en una nación demócrata, progresista y moderna al estilo
de Occidente, no estaban dispuestos a poner en peligro los valores
tradicionales de la familia patriarcal y el orden jerárquico de la sociedad, y
por otro lado, está la postura representada, sobre todo por Bazárov , el joven
protagonista, pero también, al menos al principio, por su amigo y discípulo Arkadi, ambos compartían un
punto de vista nihilista de la situación, pretendían los mismos cambios para
Rusia pero a partir de un rechazo absoluto de los valores antiguos, que se
habían mostrado ineficaces, defendían que era necesaria una revolución social
desde la raíz para que surtiera los efectos deseados.
Esta
interesante trama político-social de la novela actúa, a su vez, como base y
contexto ambiental para el desarrollo del conflicto amoroso y para la escenificación
de las relaciones entre los diferentes personajes, ya sean relaciones
generacionales, de amor o de amistad.
El
desarrollo de la novela sigue una estructura perfectamente trabada y entretejida
a través de encuentros, a través de las visitas de los dos amigos a los diferentes escenarios en los que se
desarrolla la novela y que son básicamente tres: la casa de familia
tradicionalista de Arkadi, la casa de la enigmática Anna Odintsova y el humilde
hogar de los padres de Bazárov.
Especialmente
conmovedora resulta la parte final de la obra donde el escritor destaca el generoso comportamiento de unos
padres sufridores y abnegados ante la frialdad y el desapego de su hijo. Bazárov resulta un poco maltratado por
Turguéniev, tanto, que incluso podríamos definirlo como un antihéroe, es cruel,
frío, materialista, alérgico a cualquier síntoma de emotividad; el hecho de que
no caiga del todo bien al lector, parece ser una maniobra intencionada por el
autor, cuya ideología difería bastante de los planteamientos propuestos por el
principal personaje de esta bien urdida obra literaria.
Padres e hijos es una novela típica
decimonónica, pero a diferencia de otras similares y más conocidas, ésta se
deja leer con gran facilidad, engancha desde el principio, logra mantener
despierto el interés porque los acontecimientos importantes no se hacen
esperar, todo sucede rápidamente, a buen ritmo, el autor va a la esencia de la
historia sin dispersarse demasiado en lo accesorio.
Por
supuesto recomiendo esta gran novela que posee todos los ingredientes para
resultar del agrado de la mayoría de los amantes de las buenas historias.
Nota: La decisión de abordar esta novela se debió a la propuesta del club de lectura virtual del CAL al que agradezco su acierto a la hora de elegir títulos de calidad. Las lecturas compartidas son más interesantes siempre.
Nota: La decisión de abordar esta novela se debió a la propuesta del club de lectura virtual del CAL al que agradezco su acierto a la hora de elegir títulos de calidad. Las lecturas compartidas son más interesantes siempre.
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