Autor: Mar Horno
Editorial: Talentura
Fecha: 2013
Páginas: 131
ISBN 978-84-941766-1-6
Colección de 92 historias en
forma de microrrelatos, dividida en dos grandes bloques: Gente al borde y La realidad
al borde.
Cada una de las piezas
literarias que conforman este libro nos presenta una historia completa con su
inicio, nudo y desenlace. Cada una es
una caja de sorpresas. En unas pocas líneas la autora consigue transmitir un
mensaje cargado de sentido y de profundidad, que incita al lector a
reflexionar.
Por las páginas de Precipicios habitados campea a sus
anchas lo fantástico, lo absurdo, lo surrealista, lo trágico, lo misterioso, lo
inexplicable de la realidad cotidiana. Hallamos también historias de personas
al límite, al borde del abismo, en situaciones extremas desde las que pueden
dar, o no, un salto mortal.
Aparecen temas como la
locura, el suicidio, los sueños o la violencia contra las mujeres. Este tema
del maltrato a la mujer, ya sea físico o psicológico, está tratado de una forma
elegante y sutil, reflejo de la propia realidad que esconde a los ojos del
mundo una tragedia silenciada.
Otro aspecto muy interesante
de la obra es el juego de equilibrio que se establece entre la realidad y la
ficción, lo cotidiano y lo fantástico, lo vivido y lo soñado, esos dos planos
complementarios que se rozan entre sí y que proporcionan un halo de misterio a los hechos.
Mar logra algo fundamental
en este tipo de relatos, atrapa la atención del lector desde el principio, la
mantiene valiéndose de giros repentinos, cambios de viraje bruscos e
inesperados a mitad del relato y al final deja al lector confundido, perplejo, gracias
a unos finales llamativos, trágicos a veces, sorprendentes casi siempre.
En Precipicios
habitados hallamos un estilo literario sencillo, limpio y conciso, con
abundancia de frases breves y rotundas, pero cargadas de expresividad e
imágenes evocadoras.
Es un libro recomendable y
muy atractivo tanto por su contenido creativo y novedoso como por la forma de
microrrelatos, que no es otra cosa que literatura concentrada en pequeñas
dosis, apta para todo tipo de lectores y especialmente para los agobiados por
el tiempo y las prisas cotidianas.
Apareció
en el bosque. Le disparé, le corté el cuerno y lo enterré. Todo el mundo sabe
que los unicornios no existen.
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Cuando
recibí uno de los dedos de mi pobre esposa en una caja, supe que todo había
salido bien.
Otras obras de la autora en este blog
Simplemente atractivo. Saludos!
ResponderEliminarSí, muy atractivo, y además ya sabes, lo bueno si breve...
ResponderEliminarSaludos
Hey, hola !!!
ResponderEliminarPásate por mi blog, te he nominado a un premio. Espero que te guste.
Beijos ^^