Autor: Gabriel García Márquez
Editorial: Debolsillo
Fecha: 2012
Páginas: 495
ISBN 978-84-9759-220-8
Cien años de soledad del escritor colombiano y Premio
Nobel de Literatura en 1982, Gabriel García Márquez, se publicó por primera vez
en Buenos Aires en 1967. Actualmente está considerada una obra maestra de la
literatura hispanoamericana y universal y de hecho es una de las novelas más
traducidas y leídas en español.
Muchos
años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía
había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el
hielo.
Con este prometedor comienzo nos adentramos en el universo Macondo, desde su
fundación por un grupo de familias encabezado por el imaginativo José Arcadio
Buendía hasta su desolador declive, protagonizado por el último eslabón de la
estirpe legendaria.
Es una novela densa y
profunda con diversos niveles y estratos de lecturas paralelas en la que
asistimos a la prodigiosa historia de la familia Buendía a través de una trama
rica y compleja donde los personajes, junto al desarrollo histórico y político de
la aldea, sirven de eje para estructurar
la obra por medio de la narración hacia adelante y hacia atrás hasta
configurar la escena completa de los hechos. Son frecuentes los adelantos de
acontecimientos, a veces a través de presagios de ciertos personajes porque,
como repite insistentemente Úrsula, uno de los personajes más atractivos y
fundamentales de la obra, parece que el tiempo da vueltas en redondo.
La complejidad de la
trama viene dada también por la gran cantidad de personajes y la repetición de
nombres y caracteres psicológicos, por lo que resulta conveniente y útil tener a mano un árbol genealógico que nos sirva
de guía para no perdernos en el laberinto de historias que enriquecen la obra.
En Cien años de soledad coexisten
dos tipos de personajes, los excéntricos, fantasiosos, soñadores y aventureros,
a los que Úrsula identifica con los llamados “José Arcadios”, y los más sosegados, tranquilos y lúcidos, los
“Aurelianos”. En cuanto a los personajes
femeninos hay que decir que son geniales, destacando por encima de todos la ya
citada Úrsula, la espina dorsal de la familia durante su larga existencia, la
presencia sensata y lógica dentro del mundo desquiciado de los varones, la que
tiene los pies en el suelo, la cuidadora y sostén de la unidad familiar; también están las sufridas esposas y madres y hermanas , cada una de ellas con sus
virtudes y sus manías y “ las otras”, las amantes Pilar Ternera y Petra Cotes que
enriquecen la novela con su gran personalidad e inteligencia. Por otro lado destaca el omnipresente Melquíades que encarna los
sueños y el progreso y que sobrevuela toda la obra con sus misteriosos
pergaminos manuscritos, origen y fundamento
de la novela.
Como sabemos Cien años de soledad está considerada como
el máximo exponente del realismo mágico, tendencia literaria donde lo
fantástico, lo mágico y lo inexplicable se acepta sin más, como algo que no
tiene explicación pero que forma parte también de la realidad, de lo cotidiano.
Así asistimos a episodios levíticos de personajes como el padre Nicanor o
Remedios la Bella que ascendió a los cielos a la vista de todos, o a la
desaparición o cambios de lugar de objetos dentro de la casa, o a las apariciones
de muertos que conviven en armonía con los vivos, entre otros hechos
milagrosos.
Otro de los aspectos
que enriquecen la novela es la diversidad temática. Hallamos entre sus páginas
proyectos y sueños delirantes, utopía, magia, incesto, amor pasional, sequías y
un gran diluvio, guerra, censura política, represión, sindicalismo, una
epidemia de insomnio, orgullo, poligamia, premoniciones, presagios que se presentaban de pronto, en una
ráfaga de lucidez sobrenatural, como una convicción absoluta y momentánea, pero
inasible,
la soledad del poder, la embriaguez del poder empezó a
descomponerse en ráfagas de desazón.
[El
coronel Aureliano Buendía] extraviado en la soledad de su inmenso poder, empezó a perder el rumbo. […]
Se sintió disperso,
repetido, y más solitario que nunca. Había tenido que promover treinta y dos
guerras, y había tenido que violar todos sus pactos con la muerte y revolcarse
como un cerdo en el muladar de la gloria, para descubrir con casi cuarenta años
de retraso los privilegios de la simplicidad.
En definitiva, las
palabras se quedan cortas para expresar la riqueza que encierra esta exuberante
novela caracterizada por su riqueza estilística pero también argumental,
lingüística y visual, donde proliferan la hipérbole, los símbolos y las imágenes
para conformar todo un mundo mágico, prodigioso e inexplicable que hace de Cien años de soledad una novela única y carismática
de sorprendente belleza que transporta al lector a otro mundo, al inolvidable y
mítico Macondo y su soledad centenaria.
Notas
. El texto en cursiva es
extraído literalmente de la novela
. Lectura compartida con el club de lectura Camino Viejo
. Leí esta novela por primera
vez siendo muy joven y me sorprendió en el sentido de que me parecía rara,
distinta y también triste. Ahora he vuelto a leerla gracias a la propuesta del
club de lectura y he podido vislumbrar muchos matices que antes pasaron
desapercibidos y mi valoración ha ganado muuuuuchos puntos.
Hace años tuve ciertos prejuicios negativos sobre el realismo mágico y su máximo representante, García Márquez. Pero desde que leímos en el Club de los martes "Crónica de una muerte anunciada" los he superado. Ahora, tu estupendo comentario sobre "Cien años de soledad" me incita a un nuevo reencuentro con el escritor y su rico universo literario. Saludos
ResponderEliminar¿Prejuicios negativos? Luego me explicas por qué don Lope de Sosa. Saludos
ResponderEliminarGran historia! Gran escritor!
ResponderEliminarSí, Arroba Virginia, grandes sin duda. De los que merecen que les dediquemos parte de nuestro tiempo pues nos aportan mucho.
ResponderEliminarSaludos