martes, 7 de abril de 2015

HIJOS DEL MEDIODÍA. Eva Díaz Pérez


Título: HIJOS DEL MEDIODÍA
Autor: Eva Díaz Pérez
Editorial: Fundación José Manuel Lara
Fecha: 2006
Páginas: 556
ISBN 84-96556-15-8
Hijos del Mediodía (2006) es la segunda novela de las tres que conforman la trilogía que la autora sevillana Eva Díaz Pérez ha dedicado a recuperar la memoria de nuestra historia, habiendo sido  la primera Memoria de cenizas (2005) y la última El club de la memoria (2008).
Hijos del Mediodía supone una rememoración literaria de escritores sevillanos  y sus obras, a la vez que un repaso político de la ciudad de Sevilla en los años veinte y treinta del siglo pasado, con el trasfondo histórico que va desde la época de las vanguardias y la fastuosidad engañosa de la exposición universal de 1929 durante la dictadura de Primo de Rivera, hasta la llegada de la represión  franquista, pasando por la proclamación de la II República y la guerra civil.
El principal personaje y narrador de la novela es Arturo Gándara,   poeta y periodista, como la escritora de la obra, que publica en el periódico El Liberal una sección llamada Galería de raros, a la que él mismo acabará perteneciendo. Además forma parte del grupo de poetas sevillanos colaboradores de la revista literaria Mediodía,  como Romero Murube, Rafael Porlán, Núñez de Herrera, Alejandro Collantes, Juan Sierra, Pablo Sebastián, Rafael Laffón o el poeta,  ganadero y teósofo Fernando Villalón.
El argumento gira en torno a unos enigmáticos mensajes de escritores ya desaparecidos que recibe el protagonista y que serán el hilo conductor para la recuperación de libros perdidos en distintos lugares emblemáticos de la ciudad. Los hallazgos en apariencia fortuitos de libros perdidos y de bibliotecas ocultas y misteriosas son la clave para desenterrar la memoria literaria de la ciudad y son también el germen del sueño de Arturo de captar y plasmar a través de la escritura, el alma de Sevilla. Aquí destaca el genial personaje del librero bibliófilo don Miguel y su amada biblioteca bajo los muros de la iglesia del Salvador.
Además de los poetas sevillanos poco conocidos citados antes, por las páginas del libro desfila toda una galería de personajes tanto reales como  ficticios, desaparecidos y de la época: Mateo Alemán, Blanco White, Bécquer, Luis Cernuda, Alberti o Lorca por citar algunos. Junto a ellos también destacan políticos como José Cruz Conde, el mismo rey Alfonso XIII o Primo de Rivera, y toreros como Joselito “El Gallo”, Juan Belmonte o Ignacio Sánchez Mejías.
En la novela está muy presente la crítica abierta y sincera a esa Sevilla provinciana, introspectiva y folclórica, crítica que la autora pone en boca de algunos de los jóvenes poetas de la revista Mediodía, pero sobre todo de los escritores de la generación del 27 que llegan de visita a la ciudad con una visión mucho más amplia de la realidad literaria.
Hijos del Mediodía no destaca especialmente por nada y, sobre todo al principio, resulta demasiado localista, pero también es una novela bastante entretenida, montada sobre múltiples anécdotas y curiosidades que salpican la obra de un humor característico del surrealismo de la época. A pesar de ser una obra voluminosa se lee con agrado y amenidad gracias al buen hacer narrativo de la autora, que hace alarde de una prosa rica en metáforas e imágenes poéticas, aunque también es verdad que, aun siendo posiblemente intencionado, en algunos pasajes el lirismo resulta abrumador.

4 comentarios:

  1. Hasta hoy no he leído tu reseña, aunque abrí tu blog hace días y vi que ya la habías hecho. Lo hago para no sentirme infuenciado en mi propio comentario. Como siempre es breve pero muy precisa. En lo esencial coincidimos siempre y por otra parte la novela se presta a muchos comentarios más que no podemos hacer en tan corto formato. Solo no coincido en algo. A mí mas que abrumarme el lirismo del relato me abruma el barroquismo del mismo y el abuso de arcaísmos y neologísmos. Eso me ha obligado a alargar demasiado la lectura. En fin, a pesar de todo es una novela interesante.

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  2. Por cierto, me resultaba rara la clasificación del libro como ucronía. Es ciertamente una novela histórica pero no una novela histórica alternativa. Revisa el concepto y estarás de acuerdo conmigo.

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  3. Efectivamente Lope de Sosa, tienes razón. Utilicé ese término porque me vino a la cabeza después de observar que en la novela aparecen pasajes ficticios que no es seguro que realmente tuvieran lugar tal y como lo cuenta la autora, aunque perfectamente podrían haber ocurrido así. Sin embargo, y siguiendo tu consejo, busqué concienzudamente el término "ucronía y comprobé que se refiere concretamente a "una reconstrucción alternativa de la historia, basándose en eventos que, si bien nunca sucedieron, pudieron haber ocurrido si los acontecimientos hubieran tomado otro sentido."
    Los hechos históricos que se cuentan en la novela sí ocurrieron, otra cosa es que aparezcan intercalados con anécdotas y pasajes fruto de la imaginación.
    ¡Ay, cuánto aprendo contigo, Lope de Sosa!. Te agradezco la rectificación. Mil gracias.

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  4. Voy a rectificar la entrada para no llevar a confusión a las personas que lean la reseña sin mirar los comentarios, que son bastantes.

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