Autor:
Antonio Muñoz Molina
Editorial: Seix Barral
Fecha: 2013
Páginas: 253
ISBN
978-84-322-1544-5
Nada es tan sólido
que no pueda desvanecerse mañana mismo en el aire, afirma Muñoz
Molina en este ensayo donde trata de explicarse el pasado reciente de España
desde el tiempo presente de la escritura.
El autor nos ofrece aquí una sincera reflexión sobre lo que ha ocurrido
en España durante los años noventa y la primera década de los años dos mil, nos
ofrece un análisis muy personal, pero a la vez compartido por un gran número de
ciudadanos españoles, sobre la crisis que sufre nuestro país, desencadenada por
múltiples factores, y caracterizada por
una pésima administración y una dejación de poderes por parte de
organismos responsables de mirar por el bien común, que sin embargo no han
sabido, o peor aún, no han querido cumplir con sus obligaciones, lo que ha
permitido el deterioro, cuando no el derrumbe de derechos adquiridos que
creíamos ya instalados para siempre en España.
Con una mirada lúcida el escritor ubetense trata temas como la
corrupción urbanística, los nacionalismos, el sectarismo político que tanto
daño causa a la justicia, la precariedad de la democracia, la degradación de la
cultura y el abuso del folclore más rancio, la necesaria y urgente separación
entre Iglesia y Estado, los abusos de poder y el despilfarro económico impulsado
irresponsablemente desde las administraciones públicas, pues con dinero de
todos se han enriquecido unos cuantos y no precisamente los más merecedores
sino los más descarados, mediocres y sin escrúpulos.
En este libro, como en muchos otros, el autor se abre al lector compartiendo
experiencias personales y vivencias en relación a otros países, y al final hace
un llamamiento a la reflexión y a la cordura para retomar el camino correcto hacia una verdadera democracia, donde se
valore el esfuerzo individual y colectivo, donde se supervise por parte de los
ciudadanos a los poderes públicos y se mantenga a raya los intereses privados
que tratan de llevar a su terreno derechos básicos y fundamentales como los
relacionados con la sanidad, la educación o la jurisprudencia.
Todo lo que era
sólido es
una obra de denuncia, escrita con indignación y sobre todo con tristeza, que más
de uno de los políticos que nos gobiernan debería leerse y tener como libro de
cabecera por el bien de la democracia.
A continuación transcribo algunos párrafos del libro que muestran la
posición crítica y contundente del
escritor y que también refleja el sentir de muchos miles de españoles:
“…hay ya una
segunda y hasta una tercera generación de cargos que han convertido en
privilegio hereditario lo que empezó tan improvisadamente en los años primeros
de la Transición, que no han respirado otro aire ni estudiado otra carrera que
la del medro político” (pág. 37)
…”puestos clientelares […]
dependientes siempre del que los nombraba, leales hasta la sumisión, volcados
en el servicio al partido o al líder del que dependía su sueldo y no a la
ciudadanía que lo costeaba con sus impuestos” (pág. 48)
… “mediocres arrimados a los partidos que han llegado a ocupar los
puestos más altos sin poseer ningún mérito, sin saber nada […] no hay lugar de
la administración cultural o de la política o la vida económica que no hayan
escalado” ( pág. 52)
… “canales autóctonos de televisión destinados con plena desvergüenza y
despilfarro sin límite a la propaganda sectaria y a la exaltación de la más
baja vulgaridad transmutada en orgullo colectivo” (pág. 53)
En demasiados lugares “en la cabecera de la procesión las autoridades
del Ayuntamiento y de la Falange marchaban al unísono con los curas,
escenificando la alianza entre el poder político y la iglesia tan impúdicamente
como cuando el dictador entraba bajo palio en una catedral” (pág. 67)
“Despilfarradores y ladrones vuelven a ser aclamados y elegidos por la
misma ciudadanía a la que llevan decenios estafando” (pág. 97)
“Cualquier mérito objetivo queda subordinado a la explícita adhesión
política, que es el mayor mérito de todos” (pág. 100)
“Me ha entristecido ver la aceptación cínica del éxito de los
trepadores, los corruptos y los enchufados y la dificultad de muchas personas
brillantes y honradas para desarrollar sus capacidades y recibir una recompensa
justa por unos méritos que al mismo tiempo contribuyen al progreso de la
comunidad” (pág. 166)
… “nos encontramos gobernados por toscos segundones que no sirven más
que para la menuda intriga partidista gracias a la cual ascendieron, todos
ellos, mucho más arriba de lo que se correspondía con sus capacidades”(pág.
245)
Hola! (✿◠‿◠)
ResponderEliminarSoy Arya del blog El Rincón de Arya
http://elrincondearya.blogspot.com.es/
No me llama demasiado el libro, pero gracias por la reseña =)
Me gusta mucho tu blog, te sigo!
Besos.
⏃♥ Arya ♥⏃
Gracias por tu comentario, Arya. Visitaré tu blog. Saludos
ResponderEliminarLo leeré, me gusta mucho el autor =)
ResponderEliminarBesotes