Título: MADAME BOVARY
Autor: Gustave Flaubert (1821-1880)
Edición y traducción: Juan Bravo Castillo
Editorial: Espasa Calpe
Colección: Centenario
Fecha: 1998 (1857)
Páginas: 445
ISBN 84-239-8674-8
Esta vez se trata de una
relectura de todo un clásico de la Literatura. Madame Bovary es una novela modélica,
tan perfeccionada en su forma como en su contenido y con ella he podido
comprobar de nuevo que cada vez que se relee una buena historia, se le saca más
partido.
Emma Bovary es la
protagonista absoluta, un personaje complejo, lleno de matices y de lecturas
que a mí personalmente me impide juzgarla. A lo largo de la obra vamos
descubriendo nuevas facetas de su carácter y de su personalidad que enriquecen
el todo y que hacen que la comprendamos un poquito más cada vez hasta su
trágico final.
Pero los demás personajes
que pululan alrededor de ella tampoco tienen desperdicio. Charles, el médico y marido
de la protagonista pasa de provocar sorpresa y a veces lástima en el lector, a provocar
ternura, pasando por la incredulidad o la rabia. Otro personaje importante que
atraviesa la obra, en cierta medida como
contrapunto del doctor Bovary, es Homais, el farmacéutico que se apunta
siempre a caballo ganador, o Lheureux, el despiadado prestamista que se presenta
como amigo y confidente para acabar acorralando a sus clientes en beneficio de
su pujante negocio, y por supuesto los amantes Rodolfo y León que se ganan el
favor de Emma para luego dejarla caer a su suerte cuando ya a ellos no les
interesa. En fin, un universo de personajes universales, profundos y
perfectamente retratados por el genial Flaubert.
La ambientación y las
descripciones de las escenas son magníficas, presentadas con un estilo sencillo
y elegante que nos transportan al lugar exacto donde acontecen los hechos,
resultando así una historia realista y muy visual.
Destaca sin duda una prosa
perfectamente elaborada, enriquecida con los oportunos y pertinentes recursos
literarios, sin excesos.
Madame
Bovary se encuadra en el Realismo literario y entre sus páginas
son frecuentes las críticas simbólicas al ya decadente Romanticismo de la
época. Se dice de la obra que supuso el inicio de la novela moderna, que cambió
los cánones establecidos hasta la fecha para este género literario.
Lo que está claro es que se
trata de una obra maestra que desarma al lector, admirado ante la destreza
literaria del escritor francés. Una historia digna de leer y releer una y mil veces.
Comparto totalmente tu admiración por la novela y por Flaubert.
ResponderEliminarGracias Lope de Sosa
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