Autor: Stendhal,
Henri Beyle (1783 – 1842)
Traducción, introducción
y notas: Juan Bravo Castillo
Editorial: Espasa Calpe
Colección: Centenario
Fecha: 1998
Páginas: 702
ISBN 84-239-8694-2
Stendhal, seudónimo
utilizado por Henri Beyle (1783 – 1842),
es uno de los escritores clásicos más valorados y reconocidos por la
crítica literaria francesa y europea, siendo
Rojo y negro la más conocida de sus
obras junto a La cartuja de Parma.
Rojo
y negro se publicó
por primera vez en 1830 y la trama argumental aparece muy bien entretejida en
el contexto histórico de su época, los
años treinta del siglo XIX en Francia. La novela refleja desde el crítico punto de vista
del autor los principales acontecimientos sociales y políticos de una etapa de
transición de los últimos años de la Restauración borbónica. De hecho en la novela son abundantes las alusiones a
hechos y personajes concretos de la historia francesa en el terreno político, artístico,
intelectual y social, tanto que el lector a veces se pierde en lo anecdótico,
en los detalles y guiños del escritor.
Julián Sorel, el
protagonista de esta gran novela, es un joven provinciano pobre, pero también
inteligente, ambicioso, orgulloso, altivo y sobre todo con un peculiar y
profundo sentido del honor. Consigue escalar puestos en la jerarquía social
gracias a ciertas amistades y sobre todo gracias a su carismática personalidad
y a la atracción que suscita en dos mujeres de la alta sociedad, la señora de
Rênal y la señorita Matilde de La Mole.
La novela se sitúa a
caballo entre el Romanticismo y el Realismo.
Una novela es un espejo que se pasea
por un ancho camino. Unas veces refleja el cielo azul, otras el fango de los
cenegales del camino. ¿Por qué acusar de inmoral al hombre que lleva el espejo
en su mochila? ¡El espejo refleja el fango y acusáis al espejo!
Se ha definido también como
una novela psicológica pues efectivamente asistimos a las tribulaciones de
Julián y de sus dos amantes en medio de unos hechos históricos bien
documentados. Stendhal consigue involucrar al lector en los pensamientos más
íntimos y polémicos de estos tres personajes que se debaten entre la razón y la
pasión, entre el ser y el deber ser, en un ambiente de intrigas amorosas, de
corrupción política y moral, de intereses contrapuestos e hipocresía.
Algunos críticos han
supuesto que el título, Rojo y negro,
podría hacer referencia a los colores de los uniformes de dos instituciones a
través de las cuales se podía alcanzar la gloria y el poder terrenal en la
época de la obra, el rojo del ejército y el negro del clero. No faltan las críticas
abiertas a las malas artes de ciertos arribistas que utilizan la carrera clerical como una forma de ascenso
rápido al poder, como tampoco faltan las
críticas a la nobleza más rancia, superficial y reaccionaria de la Francia del siglo XIX.
Sin duda Rojo y negro es una gran obra clásica muy
recomendable que no puede faltar en la biblioteca de un amante de la narrativa por
su calidad, por su atemporalidad en cuanto al comportamiento del ser humano y
por lo que significa en la historia de la Literatura. Sin embargo también es
cierto que es una novela de su tiempo, tan imbricada en su
contexto político decimonónico que puede resultar tediosa para muchos de los
lectores del siglo XXI.
¡Enhorabuena por tu estupenda reseña!
ResponderEliminarTe hemos echado de menos hoy.
Nos hubiese gustado saber tu opinión sobre el último libro acabado, a ver si disfrutamos de ello aunque seaa través de éste tu blogs.
Un abrazo.
Gracias amiga. A mí también me hubiese gustado estar con vosotros pero es imposible estar en dos sitios a la vez.
ResponderEliminarBesos