FUGURACIONES MÍAS. Fernando Savater

Título: FIGURACIONES MÍAS
Subtítulo: Sobre el gozo de leer y el riesgo de pensar
Autor: Fernando Savater
Editorial: Ariel
Fecha: 2013
Páginas: 144
ISBN 978-84-344-1469-3

Una recopilación de artículos de opinión sobre diversos asuntos del conocido filósofo y escritor Fernando Savater. El libro está dividido en tres bloques temáticos.

En el primero el autor nos muestra su punto de vista sobre algunas de sus lecturas, personajes o autores preferidos, filósofos como Emil Cioran o Bertrand Russell, escritores como Shakespeare, Dickens, Virginia Wolf o Ray Bradbury, por citar algunos o temas literarios como el infierno de la obra de Dante o la literatura fantástica.  

En el segundo bloque se aborda la dificultad de educar, que es la parte que a mí más me ha interesado y aquí encontramos la opinión personal del autor sobre asuntos tan polémicos como la retirada de la asignatura Educación para  la Ciudadanía de los planes de estudio, la educación segregada por sexos, la educación religiosa en los centros públicos o la imposición de una educación mercantilista y subsidiaria encaminada a dotar de personal especializado a las grandes empresas en detrimento de la educación humanista en las universidades españolas.

Y, por último, en el tercer bloque se tratan temas relacionados con internet como el conflicto que los avances tecnológicos han generado entre la libertad de las personas y su seguridad y sobre todo el más repetido, en el que más hincapié hace el escritor, es el de los derechos de autor y la piratería cultural propiciada por las nuevas tecnologías.

Una lectura agradable, a ratos difícil, sobre todo en la primera parte donde el autor hace alarde de sus experiencias y conocimientos culturales, pero la mayor parte del tiempo cercana y actual. Leer este libro ha sido como escuchar atentamente a alguien del que sin duda se puede aprender mucho, aunque no siempre se esté de acuerdo con él.

Un libro muy personal y subjetivo y una buena elección para los incondicionales admiradores del filósofo e intelectual vasco.

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La educación es una necesidad social  y democrática, no un proyecto meramente familiar. Y eso es lo que deben financiar los fondos públicos y la escuela de todos (p. 83)

Las convicciones religiosas son un derecho de cada cual, pero no una obligación de nadie (86)

El objetivo de los planes de estudio viene dictado hoy en gran medida por las exigencias de las empresas que pueden ofrecer colocación a los graduados (87)

El cachete puede ser en ocasiones un atisbo aleccionador que vacune contra futuras transgresiones que desembocarán en reconciliaciones más difíciles ( 94)

No, claro que no se debe pegar a los crío. Casi nunca (96)

Pero educar no es solo preparar empleados, sino ante todo ciudadanos e incluso personas plena y conscientemente humanas, porque educar es cultivar la humanidad y no sólo preparar para triunfar en el mercado laboral (103)