Título: ODISEA
Autor:
Homero
Introducción:
Antonio López Eire
Traducción:
Luis Segalá Estalella
Editorial:
:
Espasa
Colección:
Centenario
Fecha:
D. L. 1998
Páginas:
468
ISBN:
84-239-8683-7
“Háblame, musa, de aquel varón de multiforme ingenio que,
después de destruir la sacra ciudad de Troya, anduvo peregrinando
larguísimo tiempo, vio las poblaciones y conoció las
costumbres de muchos hombres y padeció en su ánimo gran número de
trabajos en su navegación por el ponto, en cuanto procuraba salvar
su vida y la vuelta de sus compañeros a la patria”
Así comienza este poema épico que, junto a La Ilíada, inaugura
la literatura griega escrita, origen de nuestra cultura occidental.
Efectivamente,
estas dos obras griegas hunden sus raíces en la literatura oral de
los aedos, cantores y contadores de historias griegos.
Aún
persisten dudas sobre la autoría de estos dos poemas pero la mayoría
de los expertos en el tema los atribuyen a Homero, uno de estos aedos
que vivió en el siglo VIII a. n. e.
Homero
nos cuenta las aventuras y desventuras del gran héroe Odiseo, que
después de haber participado junto a los griegos en la guerra contra
Troya (se dice que partió de él la idea de construir el famoso
caballo de madera para entrar en la ciudad y vencer a los troyanos),
vuelve a su patria, Ítaca, y a su hogar junto a su fiel esposa
Penélope y a su querido hijo Telémaco.
Durante
el largo trayecto, veinte años tardará en regresar, se enfrenta a
multitud de peligros y adversidades. Eso sí, lo consigue gracias a
la ayuda de la diosa Atenea y a pesar de la oposición de otro dios,
Poseidón, que se muestra en contra del héroe por haber éste dejado
ciego a su hijo, el cíclope Polifemo.
Odiseo
es un personaje que encarna la audacia, la tenacidad y la astucia
para resolver problemas. En la obra aparecen personajes fantásticos
con los que tiene que lidiar nuestro héroe: monstruos, sirenas,
ninfas, gigantes y hasta muertos y dioses que toman forma humana para
interactuar con los protagonistas.
Pero
el poema no solo es una historia de aventuras también lo es de amor.
Odiseo rechaza a todas la bellas mujeres/diosas que aparecen en su
camino (desde Calipso hasta Circe) porque lo que más desea es
reencontrarse con su esposa.
Penélope
lo espera fielmente a pesar del apremio de los reyes pretendientes
que la asedian para que se una en matrimonio con uno de ellos,
alegando que su marido debe ya haber muerto. Ella idea un plan, les
dice que tomará esposo cuando acabe una tela que está hilando, pero
toda la labor que hace de día la deshace por la noche para no
cumplir la promesa que se ha visto obligada a expresar ante sus
enemigos acosadores.
El
largo poema está estructurado en veinticuatro capítulos o rapsodias
y es, sin duda, una gran obra que hunde sus raíces en los cuentos y
leyendas de tradición oral y se proyecta a su vez en gran parte de
la literatura fantástica posterior, llegando incluso a nuestros
días.
Otras obras de este autor en este blog: La IIíada