Autor: Stella Gibbons
Traducción: Laura Naranjo y Carmen
Torres García
Editorial: Impedimenta
Fecha: 2012 (cop. 1946)
Páginas: 460
ISBN 978-84-15130-21-5
La célebre autora británica
Stella Gibbons (1902-1989) publicó esta novela en 1947, quince años después de
su obra más conocida y mejor acogida por la crítica, La hija de Robert Post.
Westwood
es
un claro ejemplo de literatura inglesa donde acompañamos a Margaret Streggles, la joven
protagonista, en su desarrollo personal
y psicológico. Ella es una maestra romántica, soñadora, responsable y generosa,
con aspiraciones culturales, pero también resulta un poco sosa y aburrida.
La novela comienza cuando ella y
su convencional familia de clase media se trasladan a vivir a Londres donde
pretende cumplir su sueño de introducirse en el ambiente artístico e
intelectual de la ciudad. Efectivamente allí conocerá al famoso dramaturgo
señor Challis, a su yerno, el pintor de moda Alex Niland y a los demás miembros
de la familia cuya influencia irá propiciando su despertar a la realidad y su maduración
personal.
Margaret admira e idealiza tanto
a esta familia que, ante los ojos
atónitos del lector, a veces se comporta
como una perfecta idiota y ni siquiera reacciona cuando cae víctima de la sumisión
y la humillación. Menos mal que a lo largo de la novela va madurando y
aprendiendo a base de pequeños fracasos y desilusiones que le hacen bajar de
las nubes y abrir los ojos a la realidad.
El contrapunto está en su amiga
Hilda, muy diferente a ella, alegre, divertida, despreocupada y con una rica
vida social y sentimental. Y en una especie de triángulo, si no amoroso, sí al
menos afectivo, está el señor Challis, culto,
un poco arrogante, engreído y altanero que subestima a los demás, pero que se
vuelve infantil y vulnerable cuando se trata de seducir a bellas jovencitas.
La novela se desarrolla con el
trasfondo histórico del bombardeo de Londres durante la Segunda Guerra Mundial,
aunque la verdad es que la guerra ocupa un muy segundo plano, es sólo un telón
de fondo pues los personajes pretenden
llevar una vida normal.
Westwood posee
todos los ingredientes típicos y tópicos de la cultura británica, el
omnipresente té, la jardinería, el clima, las fiestas domésticas, la vida
cultural y la naturaleza tan presentes en la vida londinense.
Es muy importante la
ambientación de la novela plasmada en descripciones minuciosas sobre la flora, el
paisaje, los bosques y paseos que abundan en la ciudad.
Westwood es una
novela de estilo elegante y a la vez, sencilla y amena, con una historia muy
bien contada, que se deja leer fácilmente y que recuerda a las típicas novelas costumbristas
de finales del siglo XIX. Por todo ello es
una lectura recomendable a pesar de que no destaca ni sorprende en ningún
aspecto concreto.
Me haría con todos los libros de esta editorial!
ResponderEliminarBesotes
Desde luego la edición es de calidad, muy cuidada.
EliminarA mí los libros me conquistan mucho por la imagen y la primera impresión fue muy buena. Además la portada de este libro me encantó desde el primer momento.
Precisamente me acaba de pasar eso con tus blogs. Acabo de echarles un vistazo y me han gustado. Ya te sigo en uno de ellos.
EliminarBss.
Estupendo comentario. Coincido plenamente con tus apreciaciones y veo tú eres algo más positiva que yo en la valoración. Aunque a positivo, Pepe nos gana a los dos
ResponderEliminarEs verdad. De todas maneras aunque mi impresión general haya sido positiva (si es que al final una es muy generosa) he de reconocer que esta obra pasará por mí sin pena ni gloria. No creo que perdure en mi frágil memoria mucho tiempo, eso es lo que me ocurre a menudo con lo que no me llega muy muy a fondo.
ResponderEliminar* Como ves uso paréntesis para llevar la contraria a lo que comentó Pedro, ea
Saludos, Don Lope.