Título: AMORES CONTRARIADOS
Autora: Sidonie - Gabrielle Colette (1873 - 1954)
Selección y prólogo: Laura Freixas
Traducción: De El pimpollo y El quepis, Julia Escobar.
De La luna de lluvia, Susana Rodríguez
Editorial: Alba
Fecha: 2002
Páginas: 195
ISBN 84-8428-156-6
Argumento
Bajo este título se reúnen tres
novelas cortas de la escritora francesa Colette que han sido previamente
seleccionadas por Laura Freixas, prologuista de la obra. Tratan sobre la
imposibilidad de un amor duradero o la dificultad para que la relación amorosa
llegue a un final feliz.
En la primera historia, El quepis,
asistimos a la relación desigual entre una mujer madura y divorciada y un joven
militar. El pimpollo aborda el
tema de la relación entre un hombre ya mayor de clase acomodada y una adolescente
campesina y sin formación, donde quizás
se confunde el amor con la sensualidad y en La luna de lluvia encontramos
la historia de dos hermanas muy diferentes, una de las cuales sufre el abandono
de su marido y busca venganza.
Opinión
Como digo los tres relatos
contenidos en este libro están unidos por el tema del amor imperfecto. Y en
todos, las situaciones abordadas se tratan desde una perspectiva bastante
original y desde luego con una audaz mirada femenina, siendo este uno de los
méritos de la obra. Y es que la autora ha sabido ahondar con talento en los sentimientos y
sensaciones de los personajes femeninos que son los protagonistas de estas historias,
cortas pero profundas. Aparecen relaciones no solo amorosas sino también entre
amigas, entre hermanas o entre madres e hijas.
Otro aspecto que me ha
llamado la atención y que dice mucho de la calidad literaria de Colette es el
tratamiento de la voz narradora, que es a la vez personaje testigo e incluso en
muchas de las situaciones la narración se convierte en autobiográfica.
Así en El quepis, la joven amiga de la protagonista es la autora cuando
era joven, aunque narra desde la madurez. En El pimpollo hace de interlocutora y confidente de Albin, el
personaje principal en este caso masculino, que es quien cuenta la historia.
Mientras que en La luna de lluvia la
narradora participa como visitante y antigua inquilina de la casa de las
hermanas protagonistas, aquí la narradora actúa como testigo en primera persona
de los hechos que relata.
Por supuesto es de destacar la elegancia de la prosa, que en ciertos
pasajes llega a ser poética y que busca la belleza en la descripción de los
diferentes ambientes tanto urbanos como naturales. La autora se explaya en
descripciones cargadas de recursos literarios que provocan una cierta ruptura
del hilo conductor de la trama, surgen como divagaciones en el discurso narrativo.
A pesar de que las novelas
tratan temas trascendentes no falta en ellas el humor, como en el caso del
viejo seductor que sale corriendo literalmente al huir de la madre de la niña a
la que intenta seducir. Eso quita hierro al asunto serio y feo de la pedofilia
que encubre ese personaje. A propósito de esta historia he de decir que me ha
recordado constantemente la gran obra Lolita
de Vladimir Nabokov, en la que como aquí,
el protagonista justifica un poco su actitud al manifestar sentirse víctima y
esclavo de la soltura y de la actitud provocativa de la niña traviesa.
Mi valoración del conjunto
de la obra es buena porque me quedo con la profundidad psicológica de los
personajes, la originalidad del enfoque y la calidad literaria de la obra, sin
embargo he de decir que a veces me perdía entre la nebulosa narrativa en que se
envuelven las historias y en las referencias alusivas a nombres, datos o
anécdotas de la época en que fueron escritas las novelas, aunque también es verdad
que esto no afecta para nada a la comprensión de la obra.
hola! una interesante lectura y una hermosa portada para llevar al muro de la morada, espectacular! gracias y saludosbuhos.
ResponderEliminarEs cierto, la portada es bonita. Gracias a ti por pasar por aquí. Bss
EliminarMe alegro que te guste esta colección de cuentos. Cuando los seleccioné para nuestro grupo de lectura fue para recordar a esta buena escritora, bastante desconocida, que debería ser incluida entre los grandes clásicos del XIX, a pesar de escribir en el XX parte de su obra. Muy buen comentario. Como siempre. nuestras impresiones coinciden. Un abrazo. Lope de Sosa
ResponderEliminarMe resulta muy difícil entrar comentarios en tu blog, o quizás soy muy torpe.Pensé meter mi nombre al final del comentario y publicar como anónimo, que es el que menos pegas me pone, pero al final también tengo que demostrar que soy humano. Es verdad que de vez en cuando se mete en estos comentario algún individuo agresivo o a menos desconsiderado. Pero los filtros excesivos también dificultan la fluidez. Es sólo una opinión, desde luego. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias Lope de Sosa por tu comentario. Un beso
ResponderEliminarAh! ¿Es difícil dejar comentarios? pues no lo sabía. Lo de identificarse como humano yo lo veo bien por seguridad. Gracias por decírmelo, luego lo miro a ver qué pasa. Saludos.
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